¡ Bienvenido a una gran aventura, en la que disfrutaras un montón de una forma tranquila !
La actividad dura tres horas y cuarto, volando estamos una hora.
Quedamos al amanecer para comenzar nuestro vuelo en globo, cuando aparece en el horizonte la luz del sol y comienza un nuevo día.
Los pasajeros pueden participar si ellos quieren en el montaje de la aeronave, siempre bajo nuestra supervisión. El hecho de quedar al amanecer no es un capricho si no que es cuando se dan las mejores condiciones atmosféricas para realizar la actividad, cuando el vuelo es más seguro. Comentar que si quedamos a volar, es porque dichas condiciones atmosféricas son optimas para realizar el vuelo con total seguridad.
Desde el principio, el equipo de VallaGlobo va explicando lo que vamos haciendo, cada acción, cada maniobra, cada nudo, etc. para que los pasajeros sepan en todo momento que es lo que hacemos y por qué lo hacemos, para que sepan un poco más de este maravilloso mundo y se sientan participes principales de la aventura que van a comenzar.
Bajamos la cesta y estiramos la vela multicolor con los primeros rayos de sol, el globo va tomando forma, despertando de su letargo, con ganas de volar y sorprender a los pasajeros con su colorido y envergadura(casi treinta metros de altura).
Las llamas del quemador dan vida a nuestro globo que se eleva y toma su forma más habitual, dispuesto a recibir a los pasajeros ilusionados, que uno a uno van subiendo a la cesta para comenzar este maravilloso vuelo. Después de acomodar a la gente y darles unas recomendaciones de seguridad, el globo está listo para despegar.
Con el sol en el horizonte y bajo tres de los cuatro elementos fundamentales que permiten el vuelo(tierra, aire, fuego) abandonamos muy suavemente el suelo y vamos escuchando los primeros comentarios de los pasajeros «no se siente nada», «que suavidad», «vamos cogiendo altura», «es muy tranquilo», «pensé que se iba a mover más», etc.
Durante una hora, experimentaremos la sensación de flotar en el aire, de acompañar al viento, divisando nuestro mundo real desde un punto de vista totalmente diferente a lo normal, vemos nuestra ciudad, nuestro pueblo, aquel valle que siempre nos llamo la atención, animales, ríos, campos de cereal o viñedos, montes, puentes y rincones inolvidables a una velocidad de paseo, entre seis y dieciocho kilómetros hora.
Aterrizamos suavemente, donde el viento y el azar han querido llevarnos y después de recoger el equipo es la hora perfecta y a todos nos apetece un buen almuerzo. En pleno campo, en contacto directo con la naturaleza, pondremos unas tablas con viandas de gran calidad típicas de nuestra tierra, queso, chorizo, torreznos, pastas, pan reciente, etc, haremos un brindis con copas de cristal, al igual que lo hicieron las primeras personas que volaron en globo haya por 1783. Más tarde, pasaremos otro rato divertido y ameno haciendo entrega a cada uno de los pasajeros de nuestro diploma de bautismo de vuelo.
Durante toda la actividad, iremos haciendo un reportaje fotográfico y vídeo que después os enviaremos por correo electrónico en un álbum digital precioso.
Si quieres regalar un vuelo en globo a un ser querido, enviamos por correo electrónico nuestro cheque regalo muy bonito personalizado con el nombre de la persona que nos comentes, pudiendo poner en dicho cheque alguna frase que tu nos digas. El cheque lleva un código y es canjeable durante un año desde la fecha de entrega.
Disponemos también de vuelos privados, para que disfrutes de la experiencia de una forma más exclusiva. Si tu quieres te asesoramos sobre donde dormir, comer, que ver, donde ir, que visitar, etc.
Tenemos vuelos programados por Valladolid, Ribera del Duero, Segovia, León, Salamanca, Zamora, Palencia y en cualquier sitio que tú quieras y técnicamente sea posible volar.
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